Y es aquí donde publicaré lo que se me ocurra escribir...
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miércoles, 17 de febrero de 2016

Frida Kahlo

Yo: Buenas noches  ¿Tiene Stalevo?
Empleada de Locatel con cara de recibir poco amor: No
Yo: ¿Glucofage de 1?
Empleada de Locatel con cara de recibir poco amor: No
Yo: ¿Euglucon?
Empleada de Locatel con cara de recibir poco amor: No
Yo: ¿Euthyrox?
Empleada de Locatel con cara de recibir poco amor: No
Yo: ¿Neurontin?
Empleada de Locatel con cara de recibir poco amor: No
Yo: ¿Aprovel?
Empleada de Locatel con cara de recibir poco amor: No
Yo: ¿Y Coaprovel?
Empleada de Locatel con cara de recibir poco amor: No
            No pestañó, no se rio, no cambió la cara para nada. No la juzgué. Me imaginé que pasa todo el día consultando en la computadora medicinas que hace mucho no llegan. Pensé que su trabajo ahora debe ser triste. De todos modos, me pareció sospechosa su actitud inmutable. Así que paseé cada pasillo sin ver nada atractivo, tomé mis dos pastas dentales de rigor. En Venezuela, está escaseando la pasta dental y nos permiten comprar dos cada semana, lo que para una familia como la mía es mucho pero uno compra porque dicen que no habrá más.
Entonces me paré en la cola más corta, me cercioré de que todos en todas las colas llevaban dos pastas dentales además de alguna cosita. Locatel es una “farmacia” de esas que venden de todo y es grande como un supermercado. Bueno, decir de todo ahora en Venezuela es decir pocas cosas. Me quedé mirando a las empleadas de la farmacia. Todas se ven similares, jóvenes, medio gorditas, de rulitos y con cara de cansancio y malas pulgas. Todas menos una. Hay una, que ya me había llamado la atención antes, que es blaaaaanca y se ve mayor que las demás, se ve que pasa los cincuenta y tenía cara de alegría o de al menos cierto entusiasmo…
Delante de mí en la cola una mujer le dice al marido que a ella no le alcanza el efectivo. Le explica a la cajera que las Euthyrox son para ella pero que el marido, que está en la cola de al lado, es el que va a pasar la tarjeta… Se me pusieron los ojos como a Tom, el de Tom y Jerry. Y la cajera mostrando la gloriosa cajita le dijo: ”Yo se la paso con lo de él”. A lo que la mujer respondió que el marido también estaba llevando y que permiten una sola cajita por persona y la cajera dijo: “Eso no importa, yo hago una sola factura” Pensé ¡Qué bolas! El sistema permite dos. Mientras lo pensaba me acerqué al mostrador de la farmacia y llamé con el dedo a la señora de cara contenta y



Yo: Ay, señora, ¿No le quedará por ahí Euthyrox?
Señora contenta: Sí, claro, de 100 mg. ¿Quiere dos?
Yo: Sí, por favor.
Señora contenta: Mire qué bonitos sus zarcillos… ¿Cómo es que se llama ella? ¿Frida? ¿Frida Caro?
Yo: Ah… sí… claro… Frida, Frida Kahlo….
Señora contenta: ¿Algo más?
Yo: Bueno… Euglucón… Stalevo… Aprovel…
Señora: No, nada… Coaprovel es que llegó un poquito.
Yo: ¡Coaprovel!! ¡Ese! Ese es el que estoy buscando pero como hace tanto que no se consigue pido Aprovel, que sirve de algo…
Señora contenta: le voy a dar una sola cajita porque quedan dos nada más. Se las pongo en la caja 6. Siguiente.
Yo la quería abrazar. Quería brincar de la alegría. Entonces recordé que ahora no solo buscamos Coaprovel para la tía de E. sino que buscamos Aprovel para la abuela de mi comadre. A ambas las quiero mucho… ¿Cómo hago con una sola cajita? Así que regresé al mostrador y le dije a la señora contenta la verdad. Que una tía en la Candelaria y mi abuela en Margarita toman la misma medicina, le pregunto que si yendo mañana tempranito encontraré esa cajita, y ella me preguntó que dónde había comprado esos zarcillos y yo le dije la verdad que me los regaló una amiga en mi cumpleaños y ella me dijo que a su hija que está en la universidad le gusta mucho esa mujer, que en una fiesta se disfrazó de ella, y sonreí y me dijo “Voy a hacer la excepción y te voy a dar la otra cajita” Y quise, otra vez, abrazarla. Y le agradecí.
Y ese fue el día en que Frida Kahlo me ayudó a conseguir Euthyrox y Coaprovel. 

jueves, 21 de febrero de 2013

¿Cuántas edades tienes?


Creo que la fulana "tercera edad" que comienza como a los 60 años y termina cuando te mueres es un concepto obsoleto en algunos casos o poco preciso. La infancia dura solo unos 10 u 11 años, la adolescencia dura unos otros 10 años, la juventud unos 10 o 15 años más, luego la adultez dura unos 25 a 30 años pero la tercera edad y su no fecha de vencimiento hace que sea una etapa muy difícil de tratar. ¿Cómo pueden meter a una persona de 60 en el mismo grupo que una de 90? Es como meter en un mismo grupo a una persona de 5 años y a una de 35 años.

Claro, todas estas "divisiones" han sido establecidas por las ciencias "duras" o "blandas" o pseudo... Siempre podemos pensar en una persona de más de 60 con una vida muy activa y otra de la misma edad que se haya empantuflado. Parece que la naturaleza tuviera previsto un proceso de vida en el que el punto álgido son más o menos los 40 o 50 años y luego el cuerpo humano empieza un camino hacia atrás casi idéntico al que te llevó a ese punto más alto. Punto que, dicho sea de paso, trae contigo actitudes de grandeza y a veces de desconocimiento de la vida como proceso natural.

Es raro que aunque la naturaleza tenga previsto un par de padres para protegerte en tus días de mayor debilidad, tu primera edad, no haya dispuesto para ti un par de lo que sea que te cuide y te proteja cuando el proceso inverso te lleve del punto más alto de tu vida al final de ella, donde eres tan débil y vulnerable como al principio, incapaz de protegerte y cuidarte por ti mismo. Tal vez, la naturaleza te haya regalado óvulos o spermatozoides para que tú mismo crees pronto a esos padres que te cuidarán cuando llegues de nuevo a la primera edad, la tercera edad. Y así la vida humana se convertiría en un espiral de ciclos de vida entrelazados como ocurre con otras cosas en la naturaleza.

Eso por el lado de la naturaleza pero por el lado de la sociedad todo parece estar revuelto, parece que hay un gusto extraño de los "magnánimos" por maltratar o ignorar a los más débiles del ciclo, los de los dos extremos de las edades del ser humano, en lugar de protegerlos y cuidarlos. Hemos distorsionado tanto los planes de la naturaleza que tardamos en tener hijos, tanto que es posible que nuestros hijos y nosotros no estemos en la "tercera edad" al mismo tiempo y ellos ni siquiera hayan empezado a reflexionar sobre el asunto. O es posible también que en nuestros años más superpoderosos nos saltemos el principio de supervivencia y muramos dejando a los más débiles sin los más fuertes. 

En fin, creo que he pasado mucho tiempo pensando en la vejez que es la palabra más bonita para cuando uno está viejo. Porque eso de "tercera edad" con la presencia de un numerito me hace pensar en la vida como una carrera en la que vas coleccionando edades sin importar nada más que los simples numeritos y esa visión no me gusta. 

De niño tu padre adulto va lento por ti, de adulto vas lento por tu padre niño